Blair Pickman

Cada día tengo más claro que hay que vivir el presente y que querer es poder. Puede sonar a tópico, pero si nos preguntamos y contestamos sinceramente a esta pregunta ¿haces lo que quieres o lo que debes?, ya sabéis la respuesta, o por lo menos la gran mayoría de vosotros, pero de aquí, de China, de Varsovia o de Las Islas Galápagos, bueno… de Las Galápagos tal vez no..pero en fin, un 80% de la población, un porcentaje que me acabo de inventar, pero que casi pongo la mano en el fuego de que es cierto, y si no, sois todos unos mentirosos. Pues yo ya estoy cansada de hacer lo que los demás esperan de mí, ir al Colegio, a la Universidad, que mis padres se sientan orgullosos de mí…si os digo la verdad, no se en que momento me dí cuenta que mi felicidad era mía, mi vida era mía y lo que quería era disfrutar, vivir el momento y dejar de torturarme con el futuro, ¡y menos mal!, porque con la crisis en la que vivimos donde solo los psicólogos se están haciendo de oro, no he podido elegir mejor filosofía de vida.

Hoy por ejemplo se me ha antojado ser una puta, si una puta, supongo que los que leeréis esto estaréis poniendo caras raras, pero ¿Por qué no?, además no una prostituta de lujo de esas sofisticadas, si no de las que se pasean por la carretera con las medias de rejillas y el cigarrillo en la boca. Con esto solo quiero decir, que la imaginación lo puede todo, si hoy quieres ser una puta, pues una puta, si quiero ser la Presidenta del Gobierno, pues también… ¿quién no ha hecho alguna vez sus propios monólogos en su cuarto o ha cantado con la música a todo volumen imaginándose que era una estrella de rock?, a esos pequeños momentos yo los llamo felicidad, una palabra que parece muy grande, pero no lo es tanto.

Además, he comprobado otra cosa, la imaginación también puede convertirse en realidad, si crees en algo con todas tus fuerzas, si de verdad lo deseas, pasará, aunque sea algo que estaba escondido en tu subconsciente y ni siquiera sabías. Eso son los viajes, nos embarcamos en ellos a través de la imaginación justo antes de que ocurran, cuando los vivimos pasan cosas que nunca hubiéramos imaginado, y cuando volvemos somos otra persona, hemos cambiado, aprendido, evolucionado.

Quizás es por eso por lo que me encanta viajar, porque esa sensación vertiginosa a la que todos tenemos miedo, conocernos a nosotros mismos, a mí personalmente me llena de vida, me satisface experimentar un cambio en mi misma gracias a la gente que conozco, los lugares que visito y las experiencias que vivo, y el saber que siempre perdurará en tu memoria es maravilloso.

La libertad es lo más importante del ser humano, la capacidad de decidir, no la desperdiciéis, ser lo que queráis ser.

Blanca.

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